¿Repetir es de locos?

La verdad es que nuestra primera impresión fue que repetir la experiencia era lo más lógico. Cómo no, considerando el éxito del año pasado, el entusiasmo de tantos y tantos lectores anónimos, la gente que sigue aún escribiendo, yendo a la Embajada para llevarse una copia de su momento de lectura, entradas al video, correos de todo el mundo pidiendo incluso consejo para organizar lecturas maratónicas (¡¡nosotros dando lecciones!!)... cómo no repetir, así que cuando desde el SODRE nos llamaron para plantearnos si repetir, diciendo además que quieren que acabe convirtiéndose en una tradición más para el Día del Libro, pues nos pareció lo más evidente decir que sí...

Y entonces empezaron a preguntarnos, que por qué repetir, que para qué arriesgarse a fracasar cuando se triunfó el año, que es complicado conseguir lo mismo una segunda vez... con frustración, vimos como se sucedían las miradas dubitativas y los "¿pero de verdad creeis que se lograrán tantos lectores como el años pasado?", y al final empezamos a sentir que igual nos estábamos estrellando ante molinos ciegos de ilusión soberbia.

Pero en definitiva, ¿acaso no se trata de hacer locuras? ¿No es ese el mejor homenaje al más famoso de los caballeros andantes, dar rienda suelta a la locura más feliz? Estamos seguros: si Sancho estuviera aquí, nos animaría como animaba a Don Quijote a volver a tomar las riendas de Rocinante. Lo vamos a conseguir de nuevo, ¡ es nuestro nuevo desafío!

Y sí, quizá es una locura, pero que quede claro: no estamos locos.

Somos quijotescos :)