Últimos preparativos, día de locura previa, con imprevistos mil de última hora (¿seguro que esta edición tan pequeña en hebreo tiene el Quijote completo, alguien sabe hebreo??), con todos recitando citas en los momentos de tensión, y todos decidiendo que la Consejera estaba lo suficientemente nerviosa como para emprenderla con los muros de la cancillería en plan ¡non fuyades, que es solo un caballero el que os acomete!!
Todo va a salir bien, aunque sea nuestra primera edición, saldrá bien, repetimos como un mantra, pero nos da por temernos cosas absurdas de última hora, como que qué pasa si Lucía y Melanie no llegan a tiempo (¿a alguno le cabe una túnica, quién puede pasar por niña...?)... en fin...
En realidad, tendríamos que pensar como decía hoy Daniel Viglione en El Observador, "¡Leen, Sancho... señal que lo logramos!"... pero aún faltan 12 horas, es temprano para cantar victoria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario